Generalmente se suele confundir el carácter con el temperamento. La diferencia entre ambos es que el primero, se puede cambiar y es fruto de la educación del temperamento.
División de los temperamentos según Hipócrates:
Sanguíneo – Colérico – Melancólico – Flemático.
“Genio y figura, hasta la sepultura”
¿Cómo descubrir cada temperamento?
Hay que hacerse tres preguntas:
• Excitabilidad ¿es rápida o lenta?
• Reacción ¿espera o salta de inmediato?
• Duración ¿mucha o poca?
- SANGUÍNEO: facilidad – superficialidad
- COLÉRICO: facilidad – hondo
Temperamentos pasivos
- MELANCÓLICO: lento – profundo
- FLEMÁTICO: lento - superficialidad
1. SANGUÍNEO:
Aspecto +: es sociable Es superficial, no ahonda en las cosas que hace. Por ejemplo: las abejas que van de flor en flor
Aspecto -: es inconstante
No tiene grandes pasiones, todo lo hace por arriba.
Ø Cualidades negativas:
• Es vanidoso, le encanta que lo alaben. El elogio lo conduce a cosas malas.
• Es envidioso y celoso.
• Inclinado a tener amistades particulares.
• Desea gozar de la vida.
• No ama la soledad.
• Se entusiasma con las cosas buenas pero luego deja todo.
• No alcanza a conocerse a sí mismo.
Un ejemplo de persona con temperamento sanguíneo fue San Pedro.
Ø Cualidades positivas:
• Simpático, se lleva bien con todos.
• Afable, alegre, sensible, dócil, sumiso, se compadece de los demás, es sincero.
¿Qué hacer para educarlo?
Ayudarle a reflexionar, repetirle lo que sea necesario para que entre en razón, escucharlo, enseñarle a que no sea tan confiado y optimista, hacerle ejercitar el ser más mortificado en los sentidos, para que busque lo objetivo. Hay frases que suelen decir las personas que tienen este tipo de temperamento: *no voy a Misa porque no lo siento, *yo no hago esto porque no me gusta, *esto no lo hago porque es aburrido. Sin embargo, una madre que se levanta en la noche por sus hijos no lo hace por gusto sino que lo hace por amor y porque su deber es cuidarlos.
¿Qué hay que perfeccionar?
En la obediencia, en la sinceridad, en que tenga alegría del alma, que le brote una alegría interior. Se le debe combatir que su amistad sea particular, los celos, la inconstancia.
¿Cómo hay que tratarlo?
Conducirlo con severidad, ponerle límites, vigilarlo, no dejarlo.
2. COLÉRICO:
Aspecto +: capacidad de mando (líder)
Aspecto -: es agresivo
Características generales:
- Apasionado por lo grande, desea cosas sublimes y no cosas bajas.
- Capacidad para llegar a la gente.
- Apasionado por las cosas de la vida.
- No es grosero.
- Suele ser imprudente.
Ø Cualidades negativas:
- Orgullo
- Se ocupa de sí mismo.
- Es caprichoso.
- Es egoísta.
- No soporta que lo contradigan.
- Se fía de sí mismo.
- Es ambicioso y mandón.
- Se enoja cuando dicen algo malo de él.
- Desprecia a los que no están a su altura.
- Llega a la ira y al odio con mucha facilidad, por ejemplo, suele decir, “yo perdono pero no olvido”
- Hipocresía y disimulo (mentiroso)
- Insensibilidad y duro de corazón.
- Se aprovecha de los que tienen sensibilidad.
- Se siente seguro de sí mismo.
Ø Cualidades positivas:
• Capacidad de mando (debe ser bien encauzado). La autoridad no debe convertirse en autoritarismo.
• Tiene una gran vitalidad y entendimiento muy agudo.
• Descubre cosas en las personas, quizás sin hablar con ellas.
• Es paciente y fuerte.
• Capaz de aguantar grandes sufrimientos.
• Le repugna lo bajo.
¿Qué hacer para educarlo?
Ayudarlo a que tenga buenos propósitos, que se aficione a buenos pensamientos, a luchar contra el orgullo, que aprenda a perdonar, pedirle que se deje educar, tratarlo con suavidad. Las humillaciones le pueden servir para encaminar su vida hacia algo superior.
3. MELANCÓLICO:
Características generales:
- No es fácil hacerlo salir de algo que le duela. Guarda rencor durante mucho tiempo.
- En la mayoría de los casos hace cosas que parecen inexplicables.
- Con respecto al ánimo, es propenso a la reflexión, medita bien las cosas, es inclinado a la oración y a la lectura. Tiene un gran amor por la soledad.
- Hay personas con este temperamento que van por la calle y miran sin ver. La desatención, les suele acarrear problemas con la gente.
- Disposiciones: tiene una muy seria concepción de la vida. Es inclinado a la tristeza. Generalmente tiene desgano y las cosas negativas lo afectan con mucha fuerza. Se concentra mucho y vive un mundo propio.
Ventaja:
Al vivir una vida interior, está más inclinado a vivir cerca de Dios. Es propenso a la quietud y tiene cautela.
Particularidades:
Es muy reservado. Esa característica le trae la consecuencia de que desea expresarse pero no puede o no sabe cómo hacerlo. Le cuesta abrirse a los demás. Se guarda todo lo que siente.
Padecen enfermedades auto inmunes: son producidas por ellos mismos. Dichas enfermedades son de origen nervioso. Los niños que tienen el temperamento melancólico suelen sufrir úlceras gástricas, depresión infantil, etc.
• El cáncer también se caracteriza por ser una enfermedad que puede producirse por problemas emocionales.
• Una enfermedad orgánica que puede padecerse es la pérdida de la serotonina.
• El melancólico es irresoluto: le cuesta tomar una decisión. Suele ser denominado “el hombre de las oportunidades perdidas”.
• Se desanima y se desalienta. El desaliento es muy común en este temperamento, por eso no hay que dejarse vencer ante las adversidades.
• Se caracteriza por ser orgulloso, pero no tanto como el colérico. Las cosas le hieren mucho y no da el brazo a torcer.
• Tiene pocos amigos y no es fácil comprenderlo. No todos pueden gozar de su confianza.
Ø Cualidades positivas:
• Es un gran bienhechor de la humanidad, siempre quiere ayudar a los demás.
• Es tan susceptible su interioridad que se siente urgido a ayudar a quienes lo necesitan.
• Encuentra una profunda paz en el trato con Dios.
• Tiene facilidad para hacer oración mental.
Un gran santo con este temperamento fue San Agustín.
Ø Cualidades negativas:
• Incurre en grandes pecados y grandes angustias. Por ejemplo: cae en una falta y no quiere reconocerlo.
• El que no tiene confianza en Dios y no desea las cruces, es arrastrado al desaliento y a la desesperación.
• Se queja de las cruces. Un ejemplo de esto lo muestra el ladrón que estaba crucificado con Cristo y se quejaba de lo que le pasaba.
• Suele tener falta de caridad y ser agresivo.
• Se indigna fácilmente y es propenso a la empatía.
• Es desconfiado y ve todo negro (no hay medias tintas)
• Es hipocondríaco, siempre cree que tiene enfermedades.
• Es difícil que pueda encauzar o corregir a alguien.
• Cuando corrige, lo hace en forma grosera (no sabe expresarse).
¿Qué hacer para educarlo?
Ayudarlo a confiar en sí mismo y en Dios. Enseñarle que a pesar de que las cosas le parezcan duras, no debe consentirlas. Mostrarle que no todo es negro. Con respecto a esto, generalmente suelen decir: *siempre me pasa eso, *a mí nunca me va a ocurrir algo bueno, etc. Hay que mantenerlo siempre ocupado y que se incline hacia las buenas aspiraciones.
Ejemplos de personas con este temperamento fueron Santa Teresita del Niño Jesús y San Juan de la Cruz.
¿Cómo hay que tratarlo?
Hay que tratar de comprenderlo, alentarlo, ganar su confianza, etc.
4. FLEMÁTICO:
Aspecto +: observa mucho
Aspecto -: gran indiferencia
Características:
• No se interesa por las cosas que pasan, no le gusta trabajar.
• No le gusta pensar, todo tiene que estar resuelto.
• No conoce mayores pasiones. No se entusiasma por las cosas.
• No tiene grandes aspiraciones.
• Le gusta descansar, comer, beber, es negligente.
• No tiene energías, no se propone ideales altos.
• Es difícil educarlo.
MIXTOS:
Colérico-Sanguíneo
En él la excitación es instantánea y también la reacción; la impresión, en cambio, no es tan duradera como en el temperamento netamente colérico. La soberbia de éste se mezcla con vanidad, su ira y terquedad se templan y moderan, su corazón se ablanda.
Colérico-melancólico y melancólico-colérico
El orgullo, la terquedad y la ira del colérico se une con el carácter gruñón, rudo y taciturno del melancólico. Un hombre con esta mezcla necesita mucho dominio sobre sí mismo, a fin de alcanzar la paz del alma y de no ser cargoso a los que viven o trabajan con él.
Melancólico-sanguíneo
Se caracteriza por una débil susceptibilidad de impresiones, por una reacción igualmente débil y una impresión no tan duradera como en el temperamento melancólico. El temperamento sanguíneo comunica al melancólico algo de su movilidad, alegría y serenidad. Los melancólicos con un colérico sanguíneo son aquellas buenas gentes y alma de Dios incapaces de ofender a nadie y siempre emocionadas; las cuales, por otra parte, pecan por falta de fuerza y energía. Parecido es el temperamento sanguíneo-melancólico; sólo que en esta mezcla resalta más la superficialidad y la inconstancia del sanguíneo.
Melancólico-flemático
Hombres de tal índole se prestan mejor para la vida común que los puramente melancólicos. Les falta lo gruñón, hosco y cavilador del melancólico, lo cual se reemplaza por el sosiego y la inestabilidad del flemático. Estas personas no se escandalizan tan fácilmente, saben soportar insultos y en sus trabajos saben mantenerse tranquilas y constantes.
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Fuente: http://sancayetanobowen.com.ar/siempr/cuatro_temperamentos.htm
Mayor información: http://www.monografias.com/trabajos14/temperamentos/temperamentos.shtml